Nuestro Carisma
Misioneras es el sentirnos constantemente enviadas a evangelizar, dando a conocer a Jesucristo como centro absoluto de todo y la prioridad de su amor simbolizado en su Corazón.
Impulsadas por el amor del Corazón de Jesús, trabajamos en la Extensión del Reino de Dios mediante un apostolado de contenido universal y siempre bajo el signo de formar el corazón de los hombres en el amor y en la justicia del Corazón de Cristo
Coincide con el espíritu evangélico tal como lo vivieron los apóstoles y como lo vivió San Ignacio en los primeros pasos de la Compañía. (Constituciones Nº 2).
Nacemos con espiritualidad Ignaciana, orientada con el fin universal de la extensión del Reino de Cristo entre los hombres, siendo contemplativas en la acción y sirviéndonos de todos los medios que conduzcan a tal fin. (Constituciones Nº 4).